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El arquitecto español Luis Corbella diseña un recubrimiento para fachadas capaz de captar la energía solar para producir electricidad y agua caliente sanitaria sin coste ni emisiones
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Un sistema de vidrios y diferentes resinas aprovecha las distintas orientaciones del edificio para captar el calor o el aire fresco de las zonas en sombra para climatizar los inmuebles
El inventor de Skinergy, Luis Corbella, mostrando su proyecto.
J. B.
Conseguir que los edificios, enormes derrochadores de energía,
reaccionen "como lo hacen las plantas durante la fotosíntesis". Este es
el planteamiento del diseñador y arquitecto Luis Corbella para, en línea
con las exigencias de Bruselas para el año 2020, conseguir incrementar
el ahorro energético y reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Para ello, Corbella ha creado un prototipo de revestimiento para fachadas -actualmente en fase de desarrollo y mediciones- que bajo el nombre de Skinergy actúa como un captador de la energía de Sol. Se trata de un recubrimiento que funcionará como una piel capaz de aprovechar la energía calorífica que produce la radiación solar para convertirla en una energía limpia y sin coste con la que climatizar las viviendas en verano y templarlas en invierno.
Un invento especialmente ideado para instalar sobre edificios construidos entre las décadas de los 60 y los 80 del siglo pasado, cuya falta de aislamiento térmico imposibilita reducir el consumo energético para obtener unas mínimas condiciones de confort.
"La estructura Skinergy se coloca a 15 centímetros de la fachada existente,
manteniendo el trazado del edificio original y convirtiéndose no sólo
en un excelente aislamiento sino también, y lo que es más importante, en
una cámara ventilada climatizada", explica Corbella. Esta cámara, con
un revestimiento de vidrio laminado, consigue que el aire calentado por
el Sol en las fachadas sur y poniente sea expulsado por la cubierta
durante el verano y reconducido a las fachadas en sombra por un sistema
de turbinas en invierno, de manera que se obtenga un considerable ahorro
energético en las viviendas.
La captación del soleamiento en las fachadas orientadas al sur o al oeste es fundamental para el desarrollo de este proyecto. La parte de la estructura orientada al sol está compuesta por un vidrio laminado traslúcido tras el que se sitúan unos bastidores textiles con resinas en colores intensos, que consiguen absorber hasta el 80% de la radiación solar. Por otro lado, las fachadas norte y este se revisten con placas Dekton, elaboradas a base de resinas de arenas volcánicas, cuya función es la de mantener la temperatura fresca que siempre poseen las zonas sombreadas.
La hermeticidad y el sellado estanco del montaje de los vidrios convierte este sistema en amortizable por el aprovechamiento energético y por tener un mantenimiento de coste cero. Las lunas laminadas, que conforman el cerramiento exterior son autolimpiables y con bajo riesgo de rotura. Además, aportan un alto valor de aislamiento acústico y de estanqueidad.
Skinergy aporta soluciones tanto para rehabilitación como para la obra nueva, aunque, su creador cree que "puede ser más rentable incorporarlo a proyectos de nueva edificación, ya que tras su aspecto de muro cortina convencional oculta una innovadora tecnología de eficiencia y ahorro energético".
Según Corbella, "un edificio exento de seis alturas con una
superficie construida de 180 metros cuadrados puede tener una superficie
de fachada activa insolada Skinergy de 500 metros cuadrados y otros
tantos de fachadas en sombra". Respecto a los costes, el arquitecto estima que cada metro cuadrado de fachada insolada supondría una «inversión» de entre 250 y 300 euros
por metro cuadrados de muro Skinergy -al que hay que descontar huecos
de ventanas, balcones y portal, así como toda la planta baja-. La
repercusión por metro cuadrado en las fachadas en sombra se aproximaría a
los 150-180 euros.
A ello habría que aplicar las subvenciones para rehabilitación de edificios que establecen tanto Bruselas, como el Gobierno, las comunidades autónomas y, en el futuro, los propios Ayuntamientos. "Además", sostiene el diseñador, "el ICO debe cumplir con líneas de financiación a bajo interés para facilitar las inversiones de las necesarias intervenciones para cumplir con la eficiencia energética en Europa".
El sistema de Corbella también plantea la incorporación de placas fotovoltaicas y serpentines de calentamiento de agua en la estructura de la parte soleada del edificio para facilitar tanto el suministro energético en las zonas comunes (iluminación del portal, ascensores, etc.), como el precalentamiento del agua caliente sanitaria de las viviendas.
Aunque por el momento se trata de un prototipo en fase de desarrollo, varios organismos oficiales ya se han interesado por este proyecto. "La Oficina Española de Cambio Climático, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente, ha mostrado un gran interés por la Certificación Oficial de la calidad del proyecto para incorporarla a su relación de técnicas homologadas para las nuevas leyes de Eficiencia Energética establecidas por la Comunidad Europea", cuenta con satisfacción Corbella.
"Además", prosigue, "el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) del Ministerio de Economía y Competitividad, están a la espera de las pruebas definitivas del prototipo".
"En un año debemos tener cubiertas todas las expectativas de diseño de ingeniería y certificados de calidad y podremos aplicar, sin competencia en el mercado, el proyecto Skinergy», explica Corbella. "Se prefabricará de forma industrial y se podrá instalar sin andamios", prevé su inventor. El arquitecto revela que equipos de arquitectos, ingenieros y constructoras españolas también se han interesado en asumir y aplicar a su equipo de I + D+ i el proyecto Skinergy.
vía: http://www.elmundo.es/
Para ello, Corbella ha creado un prototipo de revestimiento para fachadas -actualmente en fase de desarrollo y mediciones- que bajo el nombre de Skinergy actúa como un captador de la energía de Sol. Se trata de un recubrimiento que funcionará como una piel capaz de aprovechar la energía calorífica que produce la radiación solar para convertirla en una energía limpia y sin coste con la que climatizar las viviendas en verano y templarlas en invierno.
Un invento especialmente ideado para instalar sobre edificios construidos entre las décadas de los 60 y los 80 del siglo pasado, cuya falta de aislamiento térmico imposibilita reducir el consumo energético para obtener unas mínimas condiciones de confort.
La captación del soleamiento en las fachadas orientadas al sur o al oeste es fundamental para el desarrollo de este proyecto. La parte de la estructura orientada al sol está compuesta por un vidrio laminado traslúcido tras el que se sitúan unos bastidores textiles con resinas en colores intensos, que consiguen absorber hasta el 80% de la radiación solar. Por otro lado, las fachadas norte y este se revisten con placas Dekton, elaboradas a base de resinas de arenas volcánicas, cuya función es la de mantener la temperatura fresca que siempre poseen las zonas sombreadas.
La hermeticidad y el sellado estanco del montaje de los vidrios convierte este sistema en amortizable por el aprovechamiento energético y por tener un mantenimiento de coste cero. Las lunas laminadas, que conforman el cerramiento exterior son autolimpiables y con bajo riesgo de rotura. Además, aportan un alto valor de aislamiento acústico y de estanqueidad.
Skinergy aporta soluciones tanto para rehabilitación como para la obra nueva, aunque, su creador cree que "puede ser más rentable incorporarlo a proyectos de nueva edificación, ya que tras su aspecto de muro cortina convencional oculta una innovadora tecnología de eficiencia y ahorro energético".
A ello habría que aplicar las subvenciones para rehabilitación de edificios que establecen tanto Bruselas, como el Gobierno, las comunidades autónomas y, en el futuro, los propios Ayuntamientos. "Además", sostiene el diseñador, "el ICO debe cumplir con líneas de financiación a bajo interés para facilitar las inversiones de las necesarias intervenciones para cumplir con la eficiencia energética en Europa".
El sistema de Corbella también plantea la incorporación de placas fotovoltaicas y serpentines de calentamiento de agua en la estructura de la parte soleada del edificio para facilitar tanto el suministro energético en las zonas comunes (iluminación del portal, ascensores, etc.), como el precalentamiento del agua caliente sanitaria de las viviendas.
Aunque por el momento se trata de un prototipo en fase de desarrollo, varios organismos oficiales ya se han interesado por este proyecto. "La Oficina Española de Cambio Climático, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente, ha mostrado un gran interés por la Certificación Oficial de la calidad del proyecto para incorporarla a su relación de técnicas homologadas para las nuevas leyes de Eficiencia Energética establecidas por la Comunidad Europea", cuenta con satisfacción Corbella.
"Además", prosigue, "el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) del Ministerio de Economía y Competitividad, están a la espera de las pruebas definitivas del prototipo".
"En un año debemos tener cubiertas todas las expectativas de diseño de ingeniería y certificados de calidad y podremos aplicar, sin competencia en el mercado, el proyecto Skinergy», explica Corbella. "Se prefabricará de forma industrial y se podrá instalar sin andamios", prevé su inventor. El arquitecto revela que equipos de arquitectos, ingenieros y constructoras españolas también se han interesado en asumir y aplicar a su equipo de I + D+ i el proyecto Skinergy.
vía: http://www.elmundo.es/
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